El martes 10 de julio, al mediodía, los bañistas de la playa de Binibèquer, que forma parte del término municipal de Sant Lluís, en Menorca, mientras tomaban el sol y disfrutaban de sus aguas cristalinas frente el mar, fueron testigos de un inesperado y sorprendente fenómeno meteorológico: un remolino de verano. En Menorca conocido como ‘dimoniet’ o tolvanera, en castellano, se producen cuando hay contraste de temperaturas en el ambiente y según cuentan expertos son muy comunes en época de verano.

El remolino, que se inició con mucha rapidez en tierra, levanto una enorme polvareda, escupiendo arena, flotadores, sombrillas, todo era lanzado por los aires. Con un diámetro de unos cuatro metros y una altura aproximada de 20.

El hecho provoco que la gente que estaba en la zona comenzará a correr para intentar resguardarse de los objetos, que descontrolados volaban por los aires.

Según Menorca.info, el remolino fue muy breve, tan solo de un minuto. Las imágenes han sido subidas por un usuario en las redes sociales y todo el mundo ha podido ser testigo de lo ocurrido. Además cuentan que es un milagro que nadie haya resultado herido grave cuando las sombrillas han empezado a levantarse y a caer. Solo de los vigilantes ha resultado golpeado por una de las sombrillas, pero sin gravedad.

El meteorólogo y exdelegado de la AEMET Agustí Jansà ha precisado que el fenómeno no es un “cap de fibló” o manga de agua, como se había especulado al principio, sino un remolino ocasionado por las diferencias térmicas. 

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Nuestro compañero del video, dice: “lo tengo asegurado todo”, se puede oír en el 0:15
https://menorca.info/menorca/sucesos/2018/634079/cap-fiblo.html