Se desconoce quién fue el primero en servir un medallón de carne de vacuno picada entre dos trozos de pan, pero quien fuera tuvo en sus manos el inicio de una revolución. Una comida sencilla, barata y fácil de llevar, la hamburguesa conquisto primero Estados Unidos y después se expandió como la espuma en el resto del mundo, fue un símbolo de la cultura norteamericana para el planeta.
En los últimos años, la hamburguesa se ha ido innovando con diferentes estilos, la hamburguesa industrial envuelta en poliestireno, la hamburguesa gourmet, hecha con carnes de origen certificado e ingredientes más costosos.
Este ha sido un producto que siempre ha despertado el hambre de los grandes inversones. El grupo polaco AmRest, anunció la compra de la cadena española Bacoa con seis locales (cinco en Barcelona y uno en Madrid). Es una cadena con mucho potencial en Europa.
En Estados Unidos llegó el concepto del casual dining, que intenta combinar la agilidad, la previsibilidad y los precios razonables de la comida rápida tradicional con un entorno más cuidado y, en muchos casos, servicio en mesa. Aunque no es un concepto nuevo en España (cadenas como Fosters’ Hollywood están presentes desde los años ochenta del siglo pasado), la recuperación económica ha impulsado aún más el sector, y con él, el interés de los inversores. En 2017, los españoles gastaron 36.024 millones de euros, un 2,5% más que el año anterior, en comer fuera de casa; para comparar, el consumo de alimentos en casa solo creció un 0,8%.
El mercado español del casual dining, tanto con servicio en mesa como sin él, está creciendo a gran velocidad, como en toda Europa.
Es ahí donde entra en juego la hamburguesa gourmet. Reino Unido fue la pionera en Europa con cadenas como GBK (fundada en 2000) y Byron (fundada en 2007).
España siempre ha sido un mercado más cerrado para las grandes cadenas de restauración por la fuerza de su sector tradicional. Pero eso está cambiando. En 2016, las marcas ya representaban una cuarta parte del negocio en España y crecían a un ritmo superior al 7% mientras el resto del sector se estancaba. El mercado de casual dining solo representa un 1% del mercado español de restaurantes, así que hay un margen enorme aún para crecer. No se cree que se haya llegado a una saturación en el mercado. Al final el tiempo y los clientes pondrán a cada uno en su sitio”.